No, no es el escroto de un canguro momificado, es...
Lluvia dorada de sabor inconfundible: LA BOTTARGA
Hoy os hablaremos de la bottarga, una exquisitez donada por el mar che los hombres ha sabido reconocer y elaborar a partir de la materia prima de la que deriva: las huevas de mújol.
De hecho, la bottarga esencialmente está constituida por miles de huevas de la hembra del mújol que han sido saladas, prensadas y posteriormente secadas.
El mújol es la única especie que presenta un envoltorio o saco ovárico que contiene las huevas y que, una vez extraída del pez, es lo bastante resistente como para soportar el roce con la sal, una operación que tiene lugar durante el proceso de cura.
El origen de este producto parece ser que pertenece a la época de los Fenicios, pero el término“bottarga” deriva del árabe butarikh, que significa precisamente “huevas de pescado saladas”.
Este exquisito manjar se produce en varias partes del mundo, pero uno de los más apreciados llega de Cerdeña y se reconoce por su característico color ambarino, muy parecido al color del oro viejo.Las mayores zonas de producción en Cerdeña son la zona de Oristano, el Golfo de Cagliari, l’Ogliastra y el Sarrabus.
Existen varias formas de saborear su particular aroma: está deliciosa rallada sobre los espaguetis o como aperitivo, cortada en finas lonchas con apio, o bien, como ingrediente en la preparación de segundos platos.
Os recordamos también que la bottarga tiene un fuerte sabor, que lleva consigo el sabor del mar y la genuinidad milenaria de una receta antigua que se ha pasado de generación en generación, por lo que no siempre se la ama después del primer bocado.
En qualquier caso, os invitamos a probarla (si es que todavía no la conoceís), mejor en Cerdeña, si es posible, sentados en pleno relax en uno de los pequeños restaurantes que se encuentran a lo largo de la costa y delante de un buen plato de espaghetis.
Hoy os hablaremos de la bottarga, una exquisitez donada por el mar che los hombres ha sabido reconocer y elaborar a partir de la materia prima de la que deriva: las huevas de mújol.
De hecho, la bottarga esencialmente está constituida por miles de huevas de la hembra del mújol que han sido saladas, prensadas y posteriormente secadas.
El mújol es la única especie que presenta un envoltorio o saco ovárico que contiene las huevas y que, una vez extraída del pez, es lo bastante resistente como para soportar el roce con la sal, una operación que tiene lugar durante el proceso de cura.
El origen de este producto parece ser que pertenece a la época de los Fenicios, pero el término“bottarga” deriva del árabe butarikh, que significa precisamente “huevas de pescado saladas”.
Este exquisito manjar se produce en varias partes del mundo, pero uno de los más apreciados llega de Cerdeña y se reconoce por su característico color ambarino, muy parecido al color del oro viejo.Las mayores zonas de producción en Cerdeña son la zona de Oristano, el Golfo de Cagliari, l’Ogliastra y el Sarrabus.
Existen varias formas de saborear su particular aroma: está deliciosa rallada sobre los espaguetis o como aperitivo, cortada en finas lonchas con apio, o bien, como ingrediente en la preparación de segundos platos.
Os recordamos también que la bottarga tiene un fuerte sabor, que lleva consigo el sabor del mar y la genuinidad milenaria de una receta antigua que se ha pasado de generación en generación, por lo que no siempre se la ama después del primer bocado.
En qualquier caso, os invitamos a probarla (si es que todavía no la conoceís), mejor en Cerdeña, si es posible, sentados en pleno relax en uno de los pequeños restaurantes que se encuentran a lo largo de la costa y delante de un buen plato de espaghetis.
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