Acá, en la casa que se vee justo al lado de la iglesia de Muggia, es donde mi Papá fue a vivir en los ultimos años de su vida. Originario de Pola (Pula), a unos pocos kilometros de aqui, Mario no podia , ni quería, volver a Pola ya que , después de la segunda guerra mundial, los aliados la 'regalaron' a los comunistas Yugoslavos, bajo Tito. Pero Muggia fue la única ciudad de la Istria (esta región) que quedó Italiana... siempre. El dialecto que ahí se habla (y que el hablaba) era identico en toda Istria.
Cuando mi Padre murió, en el 1992, me dejó esta casa. Yo, eventualmente, la vendí.
Hoy dicen que esta propriedad no tiene precio! Los ricos mafiosos Rusos que operan entre Est y Oeste codician a Muggia para sus vacaciones, en suelo Italiano, y sobre el azulado Adriatico.