CINE. IDA, LA AMANTE SECRETA DEL DUCE. LA TALENTOSA GIOVANNA MEZZOGIORNO LE DA VIDA EN `VINCERE´, UN FILM DE MARCO BELLOCCHIOEN SU MOMENTO, EL RÉGIMEN FASCISTA PRETENDIÓ HACERLA PASAR POR LOCA. NO LO ESTABA, PERO ERA CIERTO QUE TENÍA UNA PERSONALIDAD COMPLEJA.
Influyó en ciertas decisiones históricas de Italia (como la participación de ese país en la Primera Guerra), pero por poco tiempo. ¿Qué fue lo que determinó que esta mujer de poderoso carácter y firmeza en el actuar acabara en el ostracismo total y en el olvido? Un obsesivo y equivocado amor equivocado por un poderoso, o acaso el destino.La bautizaron Ida Irene Dalser. Nació en 1880, en Trento, ciudad que entonces pertenecía al Imperio Austrohúngaro. Siendo una veinteañera conoció a un político socialista en discordia con su partido y se enamoró de él "como una loca". "Loca" fue precisamente el rótulo que intentaron endosarle después a Ida Dalser (ya devenida italiana: el territorio de su ciudad natal había cambiado de bandera), antes de que Rachele Mussolini la describiera en sus memorias como "una de las compañeras de Benito Mussolini".En realidad, fue mucho más que una "compañera", y es lo que en los últimos tiempos se está intentando rescatar, tanto a través del documental que en 2009 difundió la RAI ( Il segreto di Mussolini ), exhibido hace poco en Buenos Aires, como por el libro del periodista Marco Zeni, titulado con categórica firmeza La moglie di Mussolini ( La esposa de Mussolini , Edizioni Effe Erre). La historia fue recuperada también -y con proyección internacional- por un intenso film de Marco Bellocchio, que arrasó con ocho premios David di Donatello: Vincere .Uno de los puntos salientes de esta ambiciosa producción hay que buscarlo en la composición que Giovanna Mezzogiorno asumió al revivir a la desdichada Ida.La talentosa actriz se consagró en El último beso. Después fue galardonada por La ventana de enfrente y en Venecia se alzó con la Copa Volpi a la mejor actuación por La bestia nel cuore . Giovanna logró crear, con una figura que la historiografía había esquivado o, al menos, camuflado, una criatura tan convulsionada como contradictoria, pero profundamente conmovedora. Presente en el Giffoni Film Festival para entregar un premio que lleva el nombre de su padre (Vittorio Mezzogiorno, 1941-1994, también actor), la bella Giovanna, más pequeña y tierna que el feroz personaje que compone, revela aristas de su trabajo. "Una historia tremenda, un calvario...". Con esa frase, la Mezzogiorno resume el penoso periplo de una mujer aguerrida pero indefensa."Un dato absolutamente comprobable de este personaje que tanto esfuerzo me demandó -continúa la actriz- es que el 11 de noviembre de 1915, cuando Italia ya había entrado en la guerra, Ida dio a luz un niño al que se le asignó un nombre que habla por sí solo: Benito Albino Mussolini. Y Mussolini reconoció a ese hijo, aunque años después, cuando ya era Il Duce, hizo falsificar los datos del registro civil. En diciembre de 1915, Rachele derrotó a Ida: armó el rito del matrimonio civil en un hospital cercano a Bérgamo, donde Benito había sido internado por una herida de guerra. A partir de entonces, el futuro Duce no querría saber nada de la Dalser y ella lograría verlo sólo en el hospital, inmovilizado y vigilado por Rachele. La secuencia del hospital es uno de los momentos de mayor desafío dramático para mí, porque tengo que desahogarme contra mi rival gritándole en la cara que la verdadera esposa soy yo, pero me sujetan entre varios y me alejan del lugar a la fuerza."Pasión, historia y política"Es un carácter difícil, intenso y, sobre todo, pleno de corporalidad, de despliegue físico -confirma la actriz, en dialogo con adncultura -. Es decir: se trata de un ser con mucha energía interior, al que le tocó vivir una pesadilla que duró prácticamente hasta su muerte. Sus reacciones son físicas. A menudo en el cine los realizadores olvidan la importancia del cuerpo. No es el caso de Marco Bellocchio."Las relaciones pasionales de Mussolini con las mujeres y los avatares político-históricos han dado lugar a entrecruzamientos novelescos. Se sabe que el futuro Duce había recibido considerables sumas de dinero de parte de su amante Margherita Sarfatti (notable gestora de artistas y de movimientos intelectuales) para financiar su actividad política en los primeros tiempos; antes de eso, Ida Dalser declaró haber participado de encuentros con agentes franceses que se proponían financiar el diario de Mussolini, Il Popolo d´Italia , a cambio de su campaña a favor del ingreso de Italia en la Gran Guerra (que ya había estallado un año y medio antes) como país aliado de Francia. Lo consiguió y esa postura le deparó a Mussolini la expulsión del Partido Socialista, cuyos dirigentes -como se consigna en Vincere - eran contrarios al belicismo.La influencia de la Dalser en ese episodio revela uno de los sesgos contradictorios de su personalidad y, acaso, de su identidad: originariamente austrohúngara, esta mujer acabaría promoviendo la financiación del enfrentamiento bélico de los italianos contra Austria.Pero los componentes políticos de la relación entre la apasionada trentina y el ascendente líder quedaron atrás, sobre todo a partir del momento en que Mussolini asumió el poder en 1922; toda la energía de la Dalser se volcaría en una empresa imposible: el reconocimiento de sí misma como esposa y el de Benito Albino como hijo legítimo. El empecinamiento de Ida, al límite de la locura, es tema central en el diálogo con Mezzogiorno.-Hay mujeres que se sienten atraídas por el poder...-¡Casi todas!-... pero cuando Ida se sintió fascinada por Mussolini él todavía no desempeñaba ningún poder. ¿Qué la atrajo tanto en ese hombre?-Su personalidad, un carisma que, aun antes de ejercitarlo públicamente en política, ya funcionaba en el plano personal. Era desafiante, enfrentaba a la monarquía y al clero, como un revolucionario. Inteligente y sagaz, sabía manipular a la gente.-Y al meterte en la historia de Ida, ¿sentiste que ella se enamoraba de verdad, sin otras intenciones?-Apasionadamente. Vivieron una pasión física enorme, pero en ella ese amor se fue transformando en una obsesión.-En tu interpretación, ese rasgo obsesivo parece alcanzar niveles patológicos. ¿Fue así o te encargaste de acentuar ese rasgo?-Creo que no acentué nada: ella desarrolló un síndrome paranoico. Una persona normal habría renunciado a ese hombre y, aun con dolor, habría dejado atrás un amor terminado. Ida no renunció nunca y se encerró en una idea fija hasta el final.-Hay violencia física en ciertos estallidos del personaje. ¿Cómo trabajaste eso?-Por un lado, mi padre fue a trabajar con Peter Brook y yo lo seguí. Trabajé con él durante dos años (hice la Ofelia de su celebrado Hamlet ), y Brook se ocupa mucho lo corporal. Para Vincere busqué una coach (una coreógrafa que entrena a actores de teatro) y me preparé durante meses para un personaje como éste, que exige bucear en la animalidad. Ida Dalser era una especie de animal, en cierto sentido. Por otro lado, a Bellocchio le gusta la expresividad física que roza la locura: no olvides cómo manejó a Lou Castell en Las manos en los bolsillos...Sobre el final del encuentro, Giovanna Mezzogiorno se entera de que Vincere está por estrenarse en Buenos Aires y entonces, con un suspiro, exclama en perfecto castellano rioplatense: "¡Buenos Aires! Adoro esa ciudad mágica. Estuve allá hace diez años, con un novio argentino, fotógrafo". Ahora, la luminosidad de su mirada (ojos transparentes, como un arroyo sereno) ha dejado atrás la sombra de Ida Dalser y su lacerante destino. MUSSOLINI Y LAS MUJERESEn un librito escrito con ironía y publicado por Sellerio, Mussolini e le donne , Gian Carlo Fusco reconstruye el itinerario sentimental y erótico del Duce, seductor implacable e imparable, aunque acelerado y un tanto displicente. Tal vez Rachele (la esposa oficial) no haya intentado competir con todas las amantes del líder, pero supo de al menos seis mujeres que absorbían la energía de su esposo.Aparte de Ida Dalser, en la lista principal figuraban Angela Curti Cucciati, sensible y angelical. También la glamorosa Romilda Ruspi y la menos notoria Cornelia Tanzi, poeta. Margherita Sarfatti fue la más importante: era una judía de origen burgués, intelectual y activa en gestiones culturales. La última mujer, Claretta Petacci, ingresó trágicamente en la historia. Mussolini la había conocido en 1933 y fue fusilada (y colgada) junto a él por los partisanos en 1945.El senador del PDL Marcello Dell´Utri, amigo del actual premier , dice ser custodio de los diarios secretos de Mussolini. Segun él, "en el Palazzo Venecia, con las mujeres, Mussolini apelaba a la técnica de la música y la magia". Barrunta que entre 1935 y 1939 Il Duce no habría tenido amantes, sino "sólo fugaces encuentros". En el periódico romano Il Messaggero hay un comentario irónico de Mario Ajello: "Berlusconi se está revelando como mucho menos hábil que su predecesor".
Por Néstor Tirri
Fuente: ADN CulturaMás información: www.adncultura.com
sábado, agosto 14, 2010
Capusotto
Y QUE LOS EUNUCOS BUFEN. EL HUMOR DE DIEGO CAPUSOTTO SE HA DISEMINADO A LO LARGO DE TODO EL MUNDO DEL CONSUMO CULTURAL ARGENTINO Y YA ES MOTIVO DE ESTUDIO UNIVERSITARIO“CAPUSOTTO: REALIDAD POLÍTICA Y CULTURA”, UN LIBRO QUE RECOPILA UNA SERIE DE ENSAYOS DE PROFESORES UNIVERSITARIOS, EDITADO POR LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO.
Está en los expositores más visibles de las cadenas de librerías, con el casi psicodélico Peter Capusotto, el libro, firmado por Diego Capusotto & Pedro Saborido, con ilustraciones de Alfonso Sierra. Está en la televisión pública, con la sexta temporada de Los videos de Peter Capusotto, llena de nuevas perlas de humor del siglo XXI. Está en los cines, con el estreno durante esta semana de Pájaros volando, la delirada película de Néstor Montalbano en que comparte protagónico con Luis Luque. Está diseminado por medio Youtube, red en que los videos de personajes como Bombita Rodríguez, Micki Vainilla, Pomelo o Violencia Rivas acumulan centenares de miles de entradas. Está en los anaqueles de los videoclubes, y en las estanterías de las casas, con las colecciones de videos de sus temporadas televisivas. Está en los canales de cable, con las repeticiones de viejos programas de Cha, cha, cha. Está en los diarios y revistas, que no se cansan de esperar de su parte mejores y más ingeniosas respuestas. Está en la memoria de la radio, en que su programa Lucy en el cielo con Capusottos ya es leyenda. Está en las remeras, que miles y miles de jóvenes pasean por ciudades argentinas con la certeza de llevar puesta una identidad. Y sin embargo, Diego Capusotto sigue peinado igual.Decodificar por que razones la aventura artística de Diego se ha convertido en los últimos años en una sucesión de pequeños y moderados éxitos que en conjunto conforman un gran éxito es una tarea tan ardua… que casi nadie la lleva a cabo. Tal vez porque el humor no se explica, se disfruta o no, así como las complicidades no se revelan, se ejercen. Pero hay una cosa que está más o menos clara: se trata del triunfo de un modo crítico de ver a los medios de comunicación, gestada en los medios de comunicación, desde una mirada que condensa, sin habérselo propuesto, muchas otras miradas, humorísticas y políticas, que hasta aquí no se habían relacionado entre sí. En la estética de Capusotto y sus varios socios están las tradiciones del grotesco y el absurdo que caracterizaron a varias etapas del humor argentino en el siglo XX, pero también una evidente sátira muy del siglo XXI a la permanente manipulación que los medios electrónicos, y gráficos, concretan de la sensibilidad popular.Esa mirada, y esto es un asunto generacional que explota de manera descarada en la banda de sonido de Pájaros volando, es necesariamente setentista. Está anclada en un modo de ver el mundo en que gritar ante la llegada de los ovnis a las sierras cordobesas un ¡Viva Perón! no tiene nada que ver con lo que eso hubiera significado en los años ’40, los ’50, los ’90 u hoy. En programas como Cha, cha, cha o Todox2$ la ¿propuesta? era un humor televisivo moderno que no rozaba la arena de la política. Hoy, en todo el accionar de Capusotto y compañía, hay un evidente contenido político. Un punto de vista, para nada partidario, que define con toda claridad socios y aliados, adversarios y enemigos.Los expertos universitarios, que hoy no atrasan como atrasaban los que esperaron que Tato Bores u Alberto Olmedo murieran para intentar entenderlos, lo dicen con una notoria propiedad: la estética de estos productos culturales consiste en una narración muy llamativa de un momento clave de una sociedad. En los programas de televisión de la dupla Saborido-Capusotto, apunta el politólogo Eduardo Rinesi, “no hay sólo una reflexión más interesante sobre los tiempos que corren, sobre la televisión que se mira y los lenguajes que se hablan (de distintas tribus, incluyendo algunas de ellas que integramos, hablan) en esta sociedad fragmentada, escindida, desquiciada, sino que también hay una percepción muy sutil acerca del modo en que nuestro presente hereda las facetas más dolorosas de nuestro pasado. Hay una reflexión sobre los setenta y sobre la presencia de los setenta en nuestras vidas, hay una reflexión sobre qué hacemos con la guerrilla, qué hacemos con nuestros muertos, sobre qué hacemos con los relatos heroicos del pasado, sobre qué hacemos con nuestro sesentismo”.Rinesi hace esas precisiones en el prólogo de La sonrisa de mamá es como la de Perón. Capusotto: realidad política y cultura, un libro que recopila una serie de ensayos de profesores universitarios, editado por la Universidad Nacional de General Sarmiento, de la que es rector. El libro representa un avance sobre una postura intelectual definida hace tiempo por Horacio González, actual director de la Biblioteca Nacional, que afirmó en un comentado artículo que la estética de Bombita Rodríguez permitía que Capusotto expusiera “lo obtenido del fondo del mar sin comprenderlo cabalmente”, como una suerte de “candoroso pescador bufonesco”. Hace poco, Orlando Barone contó en televisión que Jacobo Timerman le narró que cuando estuvo detenido-desaparecido notó que los presos festejaban con ironía en el momento en que se cortaba la luz… porque ese día no serían picaneados. Lo hizo para subrayar que también es central cuando nos reímos de algo, desde qué lugar de pertenencia nos reímos, ahora que estamos aprendiendo a reírnos de las tragedias que durante un tiempo prudencial nos fueron tabú.En ese sentido, subraya la profesora María Pía López, en La sonrisa de mamá…, que la estética de Capusotto constituye un mundo en que se acumulan contradicciones y paradojas: “trabaja con rasgos de la cultura mediática y realiza operaciones típicas de las vanguardias estéticas, realiza una visión paródica del peronismo pero también se burla de las maneras de la cultura juvenil contemporánea; supone un conocimiento amplio de la tradición del rock and roll y al mismo tiempo realiza una crítica lapidaria a sus clichés y manierismos”. En ese punto, hay un link entre lo que ha estado pasando con el mundo Capusotto durante los años del kirchnerismo y el fenómeno mundial de Los Simpson, una suerte de comedia posmoderna llenas de códigos del mundo del humorismo corrosivo estadounidense que impactó en el corazón de las masas internacionales cansadas de consumir las tradiciones ancladas en el humor que comenzó en la era del cine mudo. Pero hay al respecto, otra verdad que decir: que en lugar de seducir a todo el mundo, lo que Capusotto logra, con toda certeza, es dividir a su audiencia. Pudiendo sumar gente con leves retoques en el gusto musical, por ejemplo –lo que sugeriría cualquier gerente de programación de un canal privado de televisión– el programa, y pasa lo mismo con la película, se empeña en machacar con sonidos, figuras y estéticas ancladas en los momentos en que el rock era contracultura, no cultura de masas. Una operación muy tozuda, y al mismo tiempo, muy respetable.En una vieja cantina del barrio de Villa Urquiza hay una bandera argentina colgada en una pared con una foto de Diego Maradona. La cruza una leyenda, que dice: “Un día le contarás a tus hijos que vos lo viste jugar”. Hace veinticinco años, Luis Alberto Spinetta, escribió en una canción: “Nunca me oíste a tiempo, siempre tuviste miedo”. Es bueno sentirse contemporáneo de la época que a uno le toca vivir, en un mundo repleto de gente que extraña el pasado irrecuperable o sueña con un destino por el que no hace nada. En esta época hermosa, porque todas las cartas están sobre la mesa, Capusotto es el rey del humor. Y que los eunucos bufen, como postuló una vez Roberto Arlt mientras se proponía escribir como quien tira golpes a la mandíbula.Por Carlos Polimeni
Está en los expositores más visibles de las cadenas de librerías, con el casi psicodélico Peter Capusotto, el libro, firmado por Diego Capusotto & Pedro Saborido, con ilustraciones de Alfonso Sierra. Está en la televisión pública, con la sexta temporada de Los videos de Peter Capusotto, llena de nuevas perlas de humor del siglo XXI. Está en los cines, con el estreno durante esta semana de Pájaros volando, la delirada película de Néstor Montalbano en que comparte protagónico con Luis Luque. Está diseminado por medio Youtube, red en que los videos de personajes como Bombita Rodríguez, Micki Vainilla, Pomelo o Violencia Rivas acumulan centenares de miles de entradas. Está en los anaqueles de los videoclubes, y en las estanterías de las casas, con las colecciones de videos de sus temporadas televisivas. Está en los canales de cable, con las repeticiones de viejos programas de Cha, cha, cha. Está en los diarios y revistas, que no se cansan de esperar de su parte mejores y más ingeniosas respuestas. Está en la memoria de la radio, en que su programa Lucy en el cielo con Capusottos ya es leyenda. Está en las remeras, que miles y miles de jóvenes pasean por ciudades argentinas con la certeza de llevar puesta una identidad. Y sin embargo, Diego Capusotto sigue peinado igual.Decodificar por que razones la aventura artística de Diego se ha convertido en los últimos años en una sucesión de pequeños y moderados éxitos que en conjunto conforman un gran éxito es una tarea tan ardua… que casi nadie la lleva a cabo. Tal vez porque el humor no se explica, se disfruta o no, así como las complicidades no se revelan, se ejercen. Pero hay una cosa que está más o menos clara: se trata del triunfo de un modo crítico de ver a los medios de comunicación, gestada en los medios de comunicación, desde una mirada que condensa, sin habérselo propuesto, muchas otras miradas, humorísticas y políticas, que hasta aquí no se habían relacionado entre sí. En la estética de Capusotto y sus varios socios están las tradiciones del grotesco y el absurdo que caracterizaron a varias etapas del humor argentino en el siglo XX, pero también una evidente sátira muy del siglo XXI a la permanente manipulación que los medios electrónicos, y gráficos, concretan de la sensibilidad popular.Esa mirada, y esto es un asunto generacional que explota de manera descarada en la banda de sonido de Pájaros volando, es necesariamente setentista. Está anclada en un modo de ver el mundo en que gritar ante la llegada de los ovnis a las sierras cordobesas un ¡Viva Perón! no tiene nada que ver con lo que eso hubiera significado en los años ’40, los ’50, los ’90 u hoy. En programas como Cha, cha, cha o Todox2$ la ¿propuesta? era un humor televisivo moderno que no rozaba la arena de la política. Hoy, en todo el accionar de Capusotto y compañía, hay un evidente contenido político. Un punto de vista, para nada partidario, que define con toda claridad socios y aliados, adversarios y enemigos.Los expertos universitarios, que hoy no atrasan como atrasaban los que esperaron que Tato Bores u Alberto Olmedo murieran para intentar entenderlos, lo dicen con una notoria propiedad: la estética de estos productos culturales consiste en una narración muy llamativa de un momento clave de una sociedad. En los programas de televisión de la dupla Saborido-Capusotto, apunta el politólogo Eduardo Rinesi, “no hay sólo una reflexión más interesante sobre los tiempos que corren, sobre la televisión que se mira y los lenguajes que se hablan (de distintas tribus, incluyendo algunas de ellas que integramos, hablan) en esta sociedad fragmentada, escindida, desquiciada, sino que también hay una percepción muy sutil acerca del modo en que nuestro presente hereda las facetas más dolorosas de nuestro pasado. Hay una reflexión sobre los setenta y sobre la presencia de los setenta en nuestras vidas, hay una reflexión sobre qué hacemos con la guerrilla, qué hacemos con nuestros muertos, sobre qué hacemos con los relatos heroicos del pasado, sobre qué hacemos con nuestro sesentismo”.Rinesi hace esas precisiones en el prólogo de La sonrisa de mamá es como la de Perón. Capusotto: realidad política y cultura, un libro que recopila una serie de ensayos de profesores universitarios, editado por la Universidad Nacional de General Sarmiento, de la que es rector. El libro representa un avance sobre una postura intelectual definida hace tiempo por Horacio González, actual director de la Biblioteca Nacional, que afirmó en un comentado artículo que la estética de Bombita Rodríguez permitía que Capusotto expusiera “lo obtenido del fondo del mar sin comprenderlo cabalmente”, como una suerte de “candoroso pescador bufonesco”. Hace poco, Orlando Barone contó en televisión que Jacobo Timerman le narró que cuando estuvo detenido-desaparecido notó que los presos festejaban con ironía en el momento en que se cortaba la luz… porque ese día no serían picaneados. Lo hizo para subrayar que también es central cuando nos reímos de algo, desde qué lugar de pertenencia nos reímos, ahora que estamos aprendiendo a reírnos de las tragedias que durante un tiempo prudencial nos fueron tabú.En ese sentido, subraya la profesora María Pía López, en La sonrisa de mamá…, que la estética de Capusotto constituye un mundo en que se acumulan contradicciones y paradojas: “trabaja con rasgos de la cultura mediática y realiza operaciones típicas de las vanguardias estéticas, realiza una visión paródica del peronismo pero también se burla de las maneras de la cultura juvenil contemporánea; supone un conocimiento amplio de la tradición del rock and roll y al mismo tiempo realiza una crítica lapidaria a sus clichés y manierismos”. En ese punto, hay un link entre lo que ha estado pasando con el mundo Capusotto durante los años del kirchnerismo y el fenómeno mundial de Los Simpson, una suerte de comedia posmoderna llenas de códigos del mundo del humorismo corrosivo estadounidense que impactó en el corazón de las masas internacionales cansadas de consumir las tradiciones ancladas en el humor que comenzó en la era del cine mudo. Pero hay al respecto, otra verdad que decir: que en lugar de seducir a todo el mundo, lo que Capusotto logra, con toda certeza, es dividir a su audiencia. Pudiendo sumar gente con leves retoques en el gusto musical, por ejemplo –lo que sugeriría cualquier gerente de programación de un canal privado de televisión– el programa, y pasa lo mismo con la película, se empeña en machacar con sonidos, figuras y estéticas ancladas en los momentos en que el rock era contracultura, no cultura de masas. Una operación muy tozuda, y al mismo tiempo, muy respetable.En una vieja cantina del barrio de Villa Urquiza hay una bandera argentina colgada en una pared con una foto de Diego Maradona. La cruza una leyenda, que dice: “Un día le contarás a tus hijos que vos lo viste jugar”. Hace veinticinco años, Luis Alberto Spinetta, escribió en una canción: “Nunca me oíste a tiempo, siempre tuviste miedo”. Es bueno sentirse contemporáneo de la época que a uno le toca vivir, en un mundo repleto de gente que extraña el pasado irrecuperable o sueña con un destino por el que no hace nada. En esta época hermosa, porque todas las cartas están sobre la mesa, Capusotto es el rey del humor. Y que los eunucos bufen, como postuló una vez Roberto Arlt mientras se proponía escribir como quien tira golpes a la mandíbula.Por Carlos Polimeni
Bueno a saber....
PARA LA CIENCIA, EL CAMBIO CLIMÁTICO YA ES UNA REALIDAD. UN INFORME REVELA 10 RAZONES QUE LO PRUEBAN. LA ADMINISTRACIÓN ATMOSFÉRICA Y OCEÁNICA DE EE.UU. PRESENTÓ DATOS DE 7.000 ESTACIONES CLIMÁTICASALLÍ SE PUEDEN VER 10 INDICADORES QUE SEÑALAN SERIAS MODIFICACIONES EN TIERRA, OCEÁNOS Y ATMÓSFERA.
Para la mayoría de los científicos, ahora ya no hay dudas de que el cambio climático del planeta es innegable. A través de un informe publicado por investigadores de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de los Estados Unidos, con la colaboración de otros países, incluyendo a 3 expertas argentinas, señaló que hay 10 indicadores principales que dan cuenta de que el cambio climático está en marcha. El fenómeno del calentamiento global es uno de los problemas más complejos y controvertidos del momento.Tiene su origen en la Revolución Industrial, con el aumento de las emisiones de ciertos gases a la atmósfera. Esos gases son producidos como resultado de la generación de energía, el transporte, el uso del suelo, la industria, el manejo de los residuos, entre otras causas. A su vez, la acumulación de estos gases en la atmósfera potenció un proceso que existía naturalmente llamado “efecto invernadero”, y que provocó el aumento de la temperatura media superficial del planeta. Ahora, los científicos han colectado una enorme cantidad de datos sobre los principales indicadores del cambio climático, y las anomalías registradas durante el año pasado. “Esto es como ir al doctor y hacerse un test respiratorio, circulatorio, y del sistema neurológico”, dijo Derek Arndt, uno de los coautores del informe, que fue difundido en el boletín de la Sociedad Meteorológica Americana. “Es una prueba de todas las partes, y todos están de acuerdo en que está pasando lo mismo”, agregó.Entre los indicadores principales mencionan el aumento de la humedad y de las temperaturas de la superficie de los mares y de la superficie terrestre. También se incluye el incremento del contenido de calor del océano, la temperatura en la atmósfera baja (tropósfera), y el nivel del mar.En contrapartida, hay otros indicadores que marcan disminuciones drásticas: las reducciones en la extensión del hielo del mar, la cobertura de nieve y la cobertura de los glaciares. “Es muy valioso que se haya difundido este informe. Es hora de usar más la información para tomar medidas a nivel internacional y local”, opinó Osvaldo Canziani, climatólogo argentino y ex miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas.¿Y por qué esos indicadores son importantes?, preguntó Clarín . “Cada uno permite monitorear mejor qué esta pasando.En el caso de la humedad, implica que hay más agua en la atmósfera por el aumento de la temperatura que producirá más lluvias en este siglo.Aunque las lluvias no serán homogéneas. Por lo tanto, habrá lugares que sufrirán por lluvias intensas y otros que padecerán sequías, como Italia”. Otra situación se da por el aumento de la temperatura en la superficie del mar. “Que se haya producido un huracán, como el Catarina, en Brasil, en 2004, es una evidencia de los cambios que puede ocasionar el aumento en ese ítem”, advirtió Canziani. Además, destacó la importancia de monitorear las extensiones de hielo y los glaciares. “Son necesarios o habrá más problemas en el acceso al agua”. En el informe se afirma que “ la Península Antártica continúa calentándose a una tasa cinco veces mayor que la del promedio global . Asociado con el calentamiento regional, hay una pérdida de hielo significativa durante la última década”.Consultado por Clarín , José Luis Stella, investigador en climatología del Servicio Meteorológico Nacional, afirmó: “Básicamente los indicadores muestran lo que viene sucediendo a nivel global con respecto al clima: el cambio que se produjo a lo largo de aproximadamente los últimos 150 años y que todos lo traducen como cambio climático. Estos indicadores son consecuencia del aumento térmico observado en las últimas cuatro décadas”. A pesar de no ser uno de los países más contaminantes, la Argentina ya es afectada por el cambio climático . “Lo que sabemos es que hay un aumento en la frecuencia de eventos extremos de lluvias en el centro y noreste del país. Estos eventos son aquellos en los que llueve más de 100 milímetros en 24 horas. Hace 30 años ocurría uno de estos hechos cada 5 años. En la actualidad podemos esperar que suceda uno por año”, dijo la climatóloga de la UBA, Inés Camilioni. “Probablemente, la mayor frecuencia de esos eventos, que implican más inundaciones, sea una manifestación del cambio climático. Pueden dar lugar a tornados o a la caída de granizo de gran tamaño” que provocan muertes de mucha gente. ¿Hay solución? Canziani contestó: “Lo que mata no es el cambio climático en sí mismo. Lo que mata es la falta de solidaridad: es hora de tomar decisiones”.ALUDES Y UN TORNADO, DOS ALERTAS EN LA ARGENTINALa Argentina figuró en el informe mundial del clima, elaborado por la agencia de temas atmosféricos de los Estados Unidos, por varios desastres ambientales que ocurrieron el año pasado y se llevaron la vida de muchos.Uno de esos desastres fue una gran tormenta con granizo en Rosario.Otro fue el terrible alud en Tartagal, Salta, y en tercer lugar se mencionó el tornado en San Pedro, en la provincia de Misiones. El informe incluyó datos aportados por Sandra Barreira, del Servicio Hidrográfico Naval, Olga Penalba, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, y María Skansi, del Servicio Meteorológico Nacional.La furiosa tormenta de Rosario que fue destacada en el informe se produjo el 2 de febrero de 2009.Hubo ráfagas de más de 90 kilómetros por hora, y provocó una docena de muertos y 47 heridos.Días más tarde, el 8 de febrero, hubo una intensa lluvia que desencadenó un trágico alud en Tartagal. Por el alud, fueron evacuadas 500 personas y hubo 2 muertos. “Tartagal está en una región en la que ahora llueve un 10% más de lo que llovía hace 40 años. La ubicación particular en la que se encuentra la ciudad junto con la deforestación y obras de infraestructura para el manejo del agua probablemente inadecuadas son seguramente el factor dominante para que haya deslizamientos de tierra. El cambio en el clima puede haber hecho una contribución, pero no es causa principal”, explicó Inés Camilioni, doctora en ciencias de la atmósfera de la UBA. Otro momento trágico se vivió en San Pedro, a 240 kilómetros de Posadas, Misiones: el 7 de setiembre pasado, se produjo un tornado, con fuertes ráfagas de viento y lluvias intensas. Perdieron la vida 10 personas y hubo 63 heridos.MEDIDAS QUE NO SE TOMANLas negociaciones para actuar contra el cambio climático aún están en camino. En 1997, se firmó el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y todavía no se cumplieron. La próxima conferencia de la ONU se hará en Cancún, México, en noviembre. Rajendra Kumar Pachauri, del Panel Intergubernamental, dijo días atrás que hay que tomar medidas como “detener la deforestación y ayudar a algunos países desarrollados a reducir sus emisiones”.Por Valeria Román Fuente: diario "Clarín"Más información: www.clarin.com
Para la mayoría de los científicos, ahora ya no hay dudas de que el cambio climático del planeta es innegable. A través de un informe publicado por investigadores de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de los Estados Unidos, con la colaboración de otros países, incluyendo a 3 expertas argentinas, señaló que hay 10 indicadores principales que dan cuenta de que el cambio climático está en marcha. El fenómeno del calentamiento global es uno de los problemas más complejos y controvertidos del momento.Tiene su origen en la Revolución Industrial, con el aumento de las emisiones de ciertos gases a la atmósfera. Esos gases son producidos como resultado de la generación de energía, el transporte, el uso del suelo, la industria, el manejo de los residuos, entre otras causas. A su vez, la acumulación de estos gases en la atmósfera potenció un proceso que existía naturalmente llamado “efecto invernadero”, y que provocó el aumento de la temperatura media superficial del planeta. Ahora, los científicos han colectado una enorme cantidad de datos sobre los principales indicadores del cambio climático, y las anomalías registradas durante el año pasado. “Esto es como ir al doctor y hacerse un test respiratorio, circulatorio, y del sistema neurológico”, dijo Derek Arndt, uno de los coautores del informe, que fue difundido en el boletín de la Sociedad Meteorológica Americana. “Es una prueba de todas las partes, y todos están de acuerdo en que está pasando lo mismo”, agregó.Entre los indicadores principales mencionan el aumento de la humedad y de las temperaturas de la superficie de los mares y de la superficie terrestre. También se incluye el incremento del contenido de calor del océano, la temperatura en la atmósfera baja (tropósfera), y el nivel del mar.En contrapartida, hay otros indicadores que marcan disminuciones drásticas: las reducciones en la extensión del hielo del mar, la cobertura de nieve y la cobertura de los glaciares. “Es muy valioso que se haya difundido este informe. Es hora de usar más la información para tomar medidas a nivel internacional y local”, opinó Osvaldo Canziani, climatólogo argentino y ex miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas.¿Y por qué esos indicadores son importantes?, preguntó Clarín . “Cada uno permite monitorear mejor qué esta pasando.En el caso de la humedad, implica que hay más agua en la atmósfera por el aumento de la temperatura que producirá más lluvias en este siglo.Aunque las lluvias no serán homogéneas. Por lo tanto, habrá lugares que sufrirán por lluvias intensas y otros que padecerán sequías, como Italia”. Otra situación se da por el aumento de la temperatura en la superficie del mar. “Que se haya producido un huracán, como el Catarina, en Brasil, en 2004, es una evidencia de los cambios que puede ocasionar el aumento en ese ítem”, advirtió Canziani. Además, destacó la importancia de monitorear las extensiones de hielo y los glaciares. “Son necesarios o habrá más problemas en el acceso al agua”. En el informe se afirma que “ la Península Antártica continúa calentándose a una tasa cinco veces mayor que la del promedio global . Asociado con el calentamiento regional, hay una pérdida de hielo significativa durante la última década”.Consultado por Clarín , José Luis Stella, investigador en climatología del Servicio Meteorológico Nacional, afirmó: “Básicamente los indicadores muestran lo que viene sucediendo a nivel global con respecto al clima: el cambio que se produjo a lo largo de aproximadamente los últimos 150 años y que todos lo traducen como cambio climático. Estos indicadores son consecuencia del aumento térmico observado en las últimas cuatro décadas”. A pesar de no ser uno de los países más contaminantes, la Argentina ya es afectada por el cambio climático . “Lo que sabemos es que hay un aumento en la frecuencia de eventos extremos de lluvias en el centro y noreste del país. Estos eventos son aquellos en los que llueve más de 100 milímetros en 24 horas. Hace 30 años ocurría uno de estos hechos cada 5 años. En la actualidad podemos esperar que suceda uno por año”, dijo la climatóloga de la UBA, Inés Camilioni. “Probablemente, la mayor frecuencia de esos eventos, que implican más inundaciones, sea una manifestación del cambio climático. Pueden dar lugar a tornados o a la caída de granizo de gran tamaño” que provocan muertes de mucha gente. ¿Hay solución? Canziani contestó: “Lo que mata no es el cambio climático en sí mismo. Lo que mata es la falta de solidaridad: es hora de tomar decisiones”.ALUDES Y UN TORNADO, DOS ALERTAS EN LA ARGENTINALa Argentina figuró en el informe mundial del clima, elaborado por la agencia de temas atmosféricos de los Estados Unidos, por varios desastres ambientales que ocurrieron el año pasado y se llevaron la vida de muchos.Uno de esos desastres fue una gran tormenta con granizo en Rosario.Otro fue el terrible alud en Tartagal, Salta, y en tercer lugar se mencionó el tornado en San Pedro, en la provincia de Misiones. El informe incluyó datos aportados por Sandra Barreira, del Servicio Hidrográfico Naval, Olga Penalba, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, y María Skansi, del Servicio Meteorológico Nacional.La furiosa tormenta de Rosario que fue destacada en el informe se produjo el 2 de febrero de 2009.Hubo ráfagas de más de 90 kilómetros por hora, y provocó una docena de muertos y 47 heridos.Días más tarde, el 8 de febrero, hubo una intensa lluvia que desencadenó un trágico alud en Tartagal. Por el alud, fueron evacuadas 500 personas y hubo 2 muertos. “Tartagal está en una región en la que ahora llueve un 10% más de lo que llovía hace 40 años. La ubicación particular en la que se encuentra la ciudad junto con la deforestación y obras de infraestructura para el manejo del agua probablemente inadecuadas son seguramente el factor dominante para que haya deslizamientos de tierra. El cambio en el clima puede haber hecho una contribución, pero no es causa principal”, explicó Inés Camilioni, doctora en ciencias de la atmósfera de la UBA. Otro momento trágico se vivió en San Pedro, a 240 kilómetros de Posadas, Misiones: el 7 de setiembre pasado, se produjo un tornado, con fuertes ráfagas de viento y lluvias intensas. Perdieron la vida 10 personas y hubo 63 heridos.MEDIDAS QUE NO SE TOMANLas negociaciones para actuar contra el cambio climático aún están en camino. En 1997, se firmó el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y todavía no se cumplieron. La próxima conferencia de la ONU se hará en Cancún, México, en noviembre. Rajendra Kumar Pachauri, del Panel Intergubernamental, dijo días atrás que hay que tomar medidas como “detener la deforestación y ayudar a algunos países desarrollados a reducir sus emisiones”.Por Valeria Román Fuente: diario "Clarín"Más información: www.clarin.com
viernes, agosto 13, 2010
miércoles, agosto 11, 2010
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