Arde Roma
Andrea Prodan (guitarra y voz) lleva casi seis años al frente de Romapagana, y este año finalmente vio la luz el primer disco de la banda, que completan Diego Segovia (bajo), Rojo Limardo (guitarra) y Pistón Fernández (batería). El legado de su hermano Luca está en esos 11 temas -la mayoría cantados en inglés-, en el rock post-punk de los 80, en Ian Dury... Mañana tocarán en Groove con El Bordo. "Con mi hermano he tocado mucho en la intimidad, en el living de su casa, en lo de mi hermana y en la casa de mis padres. Era común para nosotros agarrar dos guitarras y pasar el tiempo, pero de eso nunca se sacó un producto", señala Andrea Prodan. Pero esas zapadas tenían puntos de vista y gustos en común, y si lo primero que Andrea hizo fue dedicarse a la actuación hoy está consagrado al rock. "La actuación te aleja de ti y la música me ayudó a cicatrizar mis heridas."
Andrea llevaba cinco años sin retornar a Italia. La muerte de su hermana Micaela lo llevó de vuelta a su patria y el viaje también le sirvió para reforzar el concepto de Romapagana. "Los basurales están saturados, no hay más espacio para reciclar los excesos del consumismo. Hay una envidia que corta en dos a la sociedad y un crecimiento del racismo."