domingo, julio 13, 2008

Revista 'Al Margen', nota

Todos los caminos conducen a Romapagana

Luca Prodan sigue estando tan presente en la escena del rock actual, como ícono, como influencia y cómo referente, que hablar de su muerte es inútil. Su hermano, Andrea Prodan, convierte ese “mito” en algo absolutamente real con su banda Romapagana. Cristian Estrella, de la revista Al Margen (de Bariloche), conversó con él y nos trajo sus palabras que suenan como un rock and roll a todo volumen

Por Cristian Estrella
Especial Al Margen (Bariloche)
Una de las tantas definiciones de pagano viene del latín "paganus", que significa hombre del pago, aldeano, paisano. Pero cuando en épocas del Imperio Romano el cristianismo se convirtió en religión oficial, decir de alguien "pagano" era llamarlo "infiel" y la excusa ideal para su persecución.
A cuatro años del 2012 y a miles de kilómetros de su Italia natal, Andrea Prodan vive en la Argentina post-cromañón, al son de las cacerolas de teflón y un rock descremado. Hasta ahora, porque no nos equivocamos si decimos que por la aparición de grupos como ROMAPAGANA el panorama mejora. La enciclopedia diría ahora de "pagano": cuarteto original de sonido denso que algún holandés supo definir como punk-floyd.
Con mucho de new wave y post punk inglés pero sin nostalgia, este cuarteto formado en el 2004 es comandado por Andrea en guitarra y voz, junto a Fabián "Rojo" Limardo (ex Rey Tinto) en guitarra. Además, los debutantes Diego Segovia (bajo y coros) y el jovencísimo Cristian Fernández (batería). Aunque aún no tienen disco oficial, algún cyberpirata multiplicó los cuatro mp3s en vivo y el tema "Loop", grabado en estudio, que ya estaba en su sitio http://www.romapagana.com.ar/
Andrea llegó por primera vez a la Argentina en 1982, cuando su hermano vivía en Córdoba, en los comienzos de Sumo. Hasta salió de gira con ellos y alguna vez se le animó al bajo. El genio indiscutible de Luca le es familiar también a nuestra tierra, y más allá aún. Columna fundamental para el templo sagrado del rock latinoamericano, el "pelado" quedó inmortalizado en su obra y en el recuerdo vivo de quienes presenciaron su delirio, filmaron películas sobre su vida, o se tomaron alguna ginebra con él. Luca se fue al cielo de la historia grande de la música hace 20 años, pero nos sigue atravesando con su vista hasta en las estampillas de tinta plateada del correo argentino.
Como buen hijo de italianos (en rigor de verdad, su madre Cecilia Pollock es escocesa y Mario Prodan, su padre, austrohúngaro) Andrea es verborrágico. A sus 46 años y con dos hermosos hijos, posee un dominio de la voz que deslumbra. Sus relatos rebalsan de anécdotas y datos curiosos, acentuados por ese timbre inglés argentinizado. Otro de los muchos puntos de contacto entre su viaje y el del cieguito volador. También a él lo enviaron a estudiar a Inglaterra, donde estimularon sus dotes actorales y musicales.
Por su parte, el talento para la música, lo ubicó muy temprano como solista principal en el coro del King’s College en Canterbury, grabando un primer disco a los once años. Ya adulto y en Italia, Andrea intentaba armar una banda pero como contó alguna vez "en Roma es imposible reunir cuatro chabones a una misma hora. Entonces yo antes del ensayo grababa con mi voz lo que ellos tenían que hacer con sus instrumentos. Se los mandaba y cuando venían ya sabían qué tocar. Quedaron esos casettes como chistes".
El chiste se volvió cosa seria cuando por insistencia de un amigo grabó unas pistas para luego cebarse con la idea de hacer algo más. Así, un mágico día de octubre de 1994 siguió el impulso y llamó a Timmy McKern (productor de Sumo) que estaba en Córdoba. Créase o no, en ese momento Timmy tenía en sus manos las llaves del estudio que siempre había soñado comprar con Luca. Lo estrenaron grabando "Viva Voce" (Silly Records, 1996), disco puramente vocal en el que Andrea imita todos los instrumentos necesarios para lograr una vertiginosa mezcla de rock, tango, punk, reggae y canzonettas.
La obra le valió un Premio ACE e incluso tuvo oportunidad de tocar como telonero de los Rolling Stones en River. "Terminé cantando Waiting for 1989, de Sumo, con 80 mil personas. Fue increíble", recuerda. Hasta Peter Gabriel, con quien mantiene correspondencia, tiene su disco. Con el tiempo la idea mutaría en un trío: "Maltratan Hamsters" (en alusión al grupo vocal más famoso del mundo, los neoyorquinos Manhattan Transfer). Pero esa es otra historia, como también lo son "Metiendo púa" (su programa de radio en el que pasó muchos de los vinilos que le heredó Luca) y sus intervenciones dándole voz a publicidades famosas como la del "siamo fuori" de la cerveza Quilmes.
Este año, Andrea tuvo al menos tres motivos para estar contento: la respetuosa y bien lograda película sobre su hermano que dirigió Rodrigo Espina y que estuvo en la programación del 10º BAFICI, junto al documental "Together" del dinamarqués Yannick Spidsboel (ver recuadros), y la potencia que tras meses y meses de ensayos tonifica a Romapagana. Con el recuerdo latente de los shows que dieron el año pasado en Unione e Benevolenza de Buenos Aires, verdaderas ceremonias de comunión con el público que hasta colgó sus trapos.
No se olvidará tampoco de las presentaciones en el conurbano bonaerense y Córdoba, siempre recibidas con alegría por los amantes del buen rock. Es que los paganos suenan compactos. Aplastan. Sus letras (en inglés, español y mixtas) suman críticas ácidas a las políticas de los gobiernos mundiales, y a la sociedad de consumo. Son expresiones tan necesarias como catárquicas. Guitarras filosas, mucha distorsión, y un abanico de ritmos generoso. Cuesta encasillarlos y esto es agradecido por quienes descubren la banda y lo atestiguan en el libro de visitas de su web. La tribu pagana crece en silencio pero a paso andante sostenuto.
Hoy en Bariloche llueve. Llegó un poco más el otoño. Recuerdo cuando conocí a Andrea y me enseñó página por página y foto por foto el vinilo original de Quadrophenia de The Who, las fotos de su familia, el bajo de su hermano... siempre amable y cordial al abrir su mundo. Me conecto a este pensamiento para imaginarlo frente a su computadora respondiendo las preguntas enviadas a su otro otoño porteño del barrio de Monserrat...

-Hola Andrea, gracias por compartir esta forma un tanto impersonal de entrevista ¿Cómo te llevás con la tecnología? ¿Qué uso le das a la hora de crear y comunicar?
-Ahora que me lo preguntás me doy cuenta que mi relación con 'la tecnología' es absolutamente banal. No difiere de la relación que la mayoría de la gente común tiene con ella. Lo tecnológico me puede causar gracia, estímulos o frustración, pero no voy a dejar que me obsesione.... En el 1995 cuando grabé VIVA VOCE, mi disco vocal, quise tomarle el pelo a la tecnología y hacerle una parodia, casi en el estilo Monty Python. Pero, siendo este disco una Opera Prima, tampoco quise desaprovechar la ocasión de dejar grabado algo un toque más personal, íntimo o político. ¿Se entiende? Hasta grabé un temita que se llamaba 'Technology is Passé'... y que (por alguna razón) quedó afuera del disco. Estoy acariciando la idea de re-editarlo, con algunos 'extras' y material visual del extraño y maravilloso proceso de grabación, ahí en las Sierras Grandes de Córdoba. Ahora, en este momento estamos tocando bastante con ROMAPAGANA. La banda está totalmente pendiente de (mucha) electricidad y es la respuesta a los 'años vocales' y a la soledad del 'one-man-band' del proyecto precedente. Estamos aprovechando los (¿últimos?) destellos de energía eléctrica con equipos simples pero con arquitecturas dinámicas y, sobretodo, con intensidad a la hora de salir a tocar y compartir.

-¿Qué pensás de las multas por bajar música que quieren imponer en Argentina?
-La verdad empieza a aparecer como la espuma que se acumula en una olla hirviendo... Toda ésta indignación de parte de los 'artistas' frente a la piratería empieza a hacerme sonreír. Los años 'gordos' de la industria musical (igual que los de Hollywood) están temblando. Las ventas de filmadoras baratas y de grabadores digitales han abierto el mercado a los 'amateurs', y la INDUSTRIA está furiosa. Pero la industria fabricó y vendió estos productos. Al igual de quien fabrica las armas y después se pregunta porqué no hay más 'compradores'.... si se mataron todos!!! El artista no vive de esto. Tiene que salir a tocar. A 'tocar' la gente, sus mentes y corazones. El resto es 'demasiado ego'.

-¿Cómo fue que decidiste formar Romapagana?
-Después de VIVA VOCE pensé que iba a ser 'el hombre Juke-Box', una verdadera máquina de grabar discos solistas a pura voz. Pero la vida te dispara sorpresas y pruebas, y la mía me disparó unos años de grande tristeza personal. Los pájaros enjaulados paran de cantar, no pueden. Yo no podía emitir sonidos lindos. No quería fingir, tampoco. Y así tuve que esperar la vuelta de la felicidad, de la distensión, del 'relaje'. Y cuando llegó, ya quería compartir mi música con otros, hacer una BANDA y hacer algo FUERTE, pero no histérico. Empecé a ver la política de las cosas. Reconocer las cosas por lo que son. Me di cuenta de que el ROCK iba a salvarme otra vez, así como me salvó en mi adolescencia. El juego... pero esta vez en serio. Y el Rock puede ser tan infantil y estúpido que ésta yuxtaposición de serio/ridículo me pareció muy sana. Por ahora comparto este juego con Diego, 'Rojo' y Cristian.

-¿Cómo conociste a tus compañeros?
-Al 'Rojo' Limardo lo conocí cuando estuve buscando músicos para grabar un 'demo' hace unos 10 años. Ví varios guitarristas, muchos de los cuales eran muy hábiles. El 'Rojo' tenía mucha técnica pero, lo que a mi me pareció más interesante era su 'llamarada', y su relación carnal con la guitarra. Pero, como decía, mi vida tomó un rumbo inesperado. Y el Rojo tuvo que esperar varios años antes de volver a verme. Pero ahora acá estamos. A Diego lo conocí cuando era plomo de unos amigos: la banda 'BUDA'. No lo volví a ver. Un día yo estaba plantado en medio de una calle sacando fotos de unos detalles del asfalto, cuando casi me atropella un tipo en una Chevrolet Corsa. Me puteó, y tenía razón. Nos reconocimos, y ahora... es Bass Man. Cristian 'pistón' es el 'niño' de la banda. Entró cuando tenía 14. Era fan de la banda, y cuando se fue nuestro ex batero... se apoderó, rabiosamente de la bata.

-En las letras paganas se advierte un fuerte tinte político. ¿Por qué surgió en vos la necesidad de una temática más "pesada"?
-Los tiempos cambian, uno crece, y como decía antes... te das cuenta que las cosas son realmente mucho más políticas de lo que (yo) pensaba cuando era más joven. O simplemente era más superficial, o interesado en otras cosas... no sabría decir. He vivido largos períodos en tres países (Italia, Inglaterra y Argentina) y esto me ha brindado una perspectiva muy amplia. Y a mí siempre me interesaron las distintas cualidades y faltas de cada cultura. Así que, a la hora de 'crear' canciones... estas 'temáticas' vinieron a flote. Los años 70 en Italia fueron hiper-politizados, y en Inglaterra hablar de política es considerado 'uncool', vulgar y hasta cómico. Tantos años de democracia y estructuras sociales tan inviolables tienen su precio. La mirada de Romapagana es atenta, algo irónica. Intento quedarme despierto, en medio de esta soporífica película mediática que nos hipnotiza a todos con su secuela de porno-violencia 'light'. Y, además, todos nos estamos despertando a la alarmante realidad de la muerte del Planeta. La Tierra, no las teorías. La reacción frente a la degradación del medio-ambiente. Ésta es la real política del momento, ¿no? A cada uno, su Época.

-¿Cuáles son los planes para Romapagana este año?
-ROMAPAGANA necesita sorpresas y quiere sorprender. Ahora estamos despiertos tras un verano de vacaciones y lecturas. El tiempo para parar, y pensar y regenerar es fundamental. No somos de TOCAR y TOCAR. Quiero equilibrio en mi vida ya que no tengo 16 (!)

-Cuatro años es un buen tiempo para madurar un disco. Durante este tiempo, ¿tuvieron ofertas de alguna discográfica? ¿Planes para grabar?
-Si. Ahora la cocción del 'plato' pagano está a buen punto. La banda ha encontrado su identidad, y los excesos inútiles evaporan dejando ¡una rica salsa! Grabar da algo de miedo. Este equilibrio entre dejar el espíritu 'en vivo' y lograr juegos de sutilezas que solo la 'producción' puede dar... Hay que concentrarse y orquestar todo esto. Tocar es todavía nuestro blanco, pero sí, este año verá la grabación del disco. Los 'fans' lo piden (!)... y la banda, también (!!!).

-Elegiste dejar Europa con su aparente calidad de vida para vivir en un país tan contradictorio y lleno de paradojas como éste ¿Qué opinión tenés de la tragedia del boliche Cromañón y todo lo que desencadenó?
-En Italia se queman boliches un año si y uno no. Con muertos. Y corrupción. En Suiza hubo el peor caso de la historia Europea: 500 muertos. Todo esto es lamentable. Ni los dueños ni los 'pibes' piensan que les va a pasar a ellos. Ni los Ibarras de turno. Lo peor que puede pasar es que, por miedo de perder una vida de carrera política (con TODO lo que esto involucra), los políticos eligen ponerle un 'chaleco de fuerza' a la diversión, a los eventos, a la noche. En Argentina las paradojas están TAN a la vista que los argentinos viven un estado de des/equilibrio realmente ZEN. Y esta es una paradoja ¿no? Por años las formulas sociales y estructurales de países 'equilibrados' como Inglaterra, Suecia, Suiza etc. han llenado al hombre de rigidez. Al romperse, el resultado es fatal. Da miedo. La gente no está preparada para 'el abismo'. El movimiento PUNK mostró las grietas. Por esto sigue siendo un fenómeno que se analiza. La destrucción continua es la base de la posible re-construcción. Al borde continuo del abismo, Argentina crea una raza con ventajas sobre muchas otras. Una raza con Calle. Sobrevivientes.

-¿Cómo ves al rock argentino actual?
-¿Al 'Pepsi Rock'? ¿O al rock escondido? Me parece un género sin ganas de explorar, jugar, o inventar. Pero esto pasa por varias razones. Qué ejemplos nos tiran los EU o Gran Bretaña. Antes todo lo 'nuevo', lo estimulante surgía de ahí. Ahora es un re-frito. Con Red Bull, pero re-frito. Amo el Rock, y creo en su poder libertario. Soy como una pila re-cargable, y el buen Rock es el cargador. Pero... lo que sale de África hoy en día es... increíble! No tengan miedo, anímense a crear y esperar (si es necesario). Uno no puede vivir de pasividad televisiva y basta. El 'en vivo' es una necesidad, y volverá. TODA la música es escuchable cuando es BUENA. Esto es todo. Salí! Leéte un libro. Y salite otra vez! !

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