ANDREA PRODAN: "Reemplazar a Luca sería absurdo"
10música se entrevistó con Andrea Prodan en el Cosquín Rock, minutos antes de la proyección de la película sobre su hermano en el festival. El filme sigue girando por todo el país, y quisimos conocer su opinión.
Para aquel que haya tenido la fortuna de conocer en persona a Luca Prodan, enfrentar a su hermano puede resultar una experiencia impresionable. En el corte de su cara, en la mirada y principalmente en su acento (esa mezcla de italiano, inglés y español, con destellos de lunfardo), Andrea Prodan personifica la viva imagen del ex líder de Sumo. Tanto es así que, si se rapara la cabeza y saliese a la calle entonando "La Rubia Tarada", más de uno volvería a los libros que tocan el tema de la resurrección.
Sin embargo, Andrea tiene una vida artística propia, y tan excitante como la que hizo inmortal su pariente mitológico. Hoy, a los 46 años de edad, el hombre cuenta con una frondosa carrera actoral, en la cual se codeó con luminarias de la talla de Ava Gardner, Susan Sarandon, Buñuel y Charlotte Gainsbourg (acaba de terminar una nueva película con la hija del recordado Serge), entre muchas otras. Mientras que en el casillero musical, sació su apetito solista publicando el álbum vocal Viva Voce (1996) y haciendo presentaciones con sus bandas Roma Pagana y Maltratan Hamsters.
Continuando los pasos de su hermano mayor, Andrea encontró en este rincón de Sudamérica un terreno fértil para desarrollar sus cualidades. Algo que hoy, con la proyección de la biopic Luca, en la cual participa activamente, se intensifica. Justamente, para hablar sobre el documental, 10Música coincidió con el actor y cantante. Tan melómano y frontal como el otro Prodan, en la siguiente entrevista Andrea nos obsequia imágenes, recuerdos y sentencias. Mejor hablar de ciertas cosas.
¿Qué fue lo primero que sentiste cuando viste el film Luca?
Lo primero que me pegó era la belleza de la fotografía. O sea, más allá de lo documental, lo que se filmó para la película tiene una cosa como de linda sensualidad. Un vez que vi la versión terminada, me pareció excelente la película. Me encantó porque tiene cosas graciosas y tristes. Así es como era Luca, una persona que pasaba de ser muy vital y gracioso a muy melancólico.¿La película sintoniza con la imagen que vos conservas de tu hermano?Y... como todo, hay partes que sí y hay otras que no. Es muy difícil contar la complejidad de una persona en dos horas. La película abarca varios aspectos de la personalidad de Luca y de su historia. Hay otras cosas que no profundiza tanto, pero llega un momento en el cual hay que elegir, sino sería una película que no termina nunca. Si se puede decir algo, lo que siento ahora es que puedo dormir tranquilo, porque si esta película estuviera dando vueltas con varias cosas desagradables, falsas o mal contadas, me daría cierto malestar. Pero, creo que como objeto de lo que representa Luca, tiene mucha información muy copada y está hecha con amor. Es una película honesta.
En Control, la biopic de Ian Curtis, el director prefirió contar la parte lúgubre de la historia. En contrapartida, Luca tiene condimentos humorísticos...
Yo no conocía a Ian Curtis y nunca fui a ver a Joy Division. Sin embargo, Luca sí los vio y le gustaba mucho. Para mi, es una banda que nunca me provocó excesos de amor o fanatismo, porque en esa época no estaba atraído por lo oscuro. Había otras bandas que me parecía que cruzaban menos pesadamente este lugar. Yo no se si Curtis era una persona divertida, pero sí sé que Luca lo era. La música de Sumo era como Luca, un tipo multicolor y de varios aspectos.
¿Haces un análisis del porqué Luca caló tan profundamente en la cultura argentina y alcanzó el estatus de mito?
Sí, siendo su hermano, el análisis es continuo porque las realidades se presentan día tras día y el mito va creciendo. Pero, no creo mucho en los mitos... Para mi, el mito siempre fue algo que tiene poco de verdad y mucho de franela, como los mitos griegos o el de Elvis Presley, que fueron construidos por imperios. Será que Argentina necesita sus mitos como todos los países. Realmente, creo que las calidades de Luca eran grandes y siempre se notó. La gente que habla de él en la película, quienes lo conocían mucho antes de que armara Sumo, ya lo trata como una especie de mito que le provocó algún clic. O sea, era una de esas personas necesarias que todos tenían el placer de tener al lado porque era un estimulante, un tipo inteligente, que te provocaba y te hacía sentir muy vivo.
Hace más de diez años, cuando empezaste a visitar seguido la Argentina, corrió el rumor de que Sumo volvería con vos ocupando el lugar de Luca... ¿Alguna vez creíste que ese lugar podría llegar a pertenecerte?
Ehhh... reemplazar a Luca es un absurdo. Si bien conozco los temas, me gusta la banda, tengo una pronunciación parecida a la de mi hermano y compartíamos gustos musicales, la mochila de ponerse en ese lugar no era lo mío. Además, tampoco hubiese podido armar amistades superficiales con ex miembros de Sumo. Me llevo realmente bien con todos, pero no sé si habrían sido mis amigos elegidos para armar una banda. Es como decir que un escritor como Edgar Allan Poe se muere y otro toma sus libros y pone su nombre en ellos... El libro de Sumo lo escribió Luca. Alguien que quiera ocupar el lugar de él, no es nada más que un impostor. Me considero suficientemente creativo y, por tal motivo, me alejé y me alejo de ese papel.
¿Crees que si no fuera por esta bola de nostalgia que envuelve al mundo, la gente volvería sobre personajes como tu hermano y tantos otros?
No sabría decirte. Creo que hay señales que coinciden. Especialmente ahora, que hay tanta comunicación en el aire. Estamos enloquecidos por las señales que se cruzan y se superpone la información. Al final, hoy en día, somos todos coleccionistas. Antes, tenías una pasión y la seguías hasta profundizar en ella. Ahora, yo hablo con chicos que me dicen: "Ay, ¡Me encanta Magazine!, ¡Me encanta Wire! ¡Me encanta Joy Division!". Conocen todo y está todo bien... No quiero hacer el discurso de un viejo choto, pero son como enciclopédicos más que pajeros apasionados. Hay un chabón que anda por acá con la remera de Sumo y yo lo miro y pienso: "Este chabón mucho de Sumo no le importa", me doy cuenta por la cara. No es que esté mal, pero es como una vaga trivialización.
Entonces, si alguien viniese y te pidiera que definas a Luca desde tu lugar de hermano y por tus vivencias con él, ¿qué le marcarías?
Luca era un hinchapelotas que vos igual no podías resistir quererlo. Porque te hinchaba en el lugar donde vos sabías que tenía razón. O sea, te destruía en el lado más burgués de tu personalidad. Un dato muy interesante es que a él le gustó mucho el punk rock, porque cuando estaba muy copado con Roxy Music o King Crimson o el post hippismo, llegó el punk y mandó a la mierda todo, comprendiendo el poder destructivo y reconstructivo del punk. Un chaboncito de la calle lo puede ver como si fuera Pity. De hecho, algunos me dicen: "Luca y Pity son re parecidos"... Y yo no quiero decirle que se vaya a cagar, porque Luca le rompe el culo a ese. Luca es a Pity lo que Jack Nicholson es a Pablo Echarri... ¡Luca era increíble!... La VIDA es increíble.
Gustavo Bove
domingo, mayo 16, 2010
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