domingo, agosto 16, 2009

Drogas y el soldado

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El coste de estar 85 horas despierto
Cefalea, irritabilidad, excitación, temblores, nerviosismo... No se trata de una enfermedad sino de algunos de los efectos secundarios de una sustancia que habitualmente toman los militares para permanecer despiertos, según informa el diario británico 'The Guardian'. Ésta puede ser la causa de muchos de los errores que se cometen durante el combate.
Según datos de la Agencia Militar de Provisionamientos Médicos del Reino Unido, para "mantener la capacidad de los militares ingleses" el Ministerio de Defensa de este país ha comprado más de 24.000 tabletas de Provigil desde 1998. Según este informe, un pico de los encargos del fármaco se produjo en 2001, fecha en que los aliados entraron en Afganistán; el otro se realizó en 2002, un año antes de que las tropas invadieran Irak.
Estudios preliminares realizados con pilotos norteamericanos mostraron que éstos permanecían en alerta después de 40 horas sin dormir tras haber tomado Provigil. También se han llevado a cabo otras pruebas para observar cómo trabajan las tropas después de llevar 85 horas despiertas después de ingerir este medicamento.
Provigil se aprobó en 1998 en varios países, entre ellos Estados Unidos y Gran Bretaña, para el tratamiento de la somnolencia asociada a la narcolepsia (un trastorno del sueño) y a otra patología denominada apnea obstructiva del sueño.
Sin embargo, su uso en la práctica se ha ampliado a otras enfermedades como la fatiga y la somnolencia asociada a trastornos como la depresión y la esclerosis múltiple e incluso para paliar el cansancio que no está relacionado con ninguna enfermedad. Por este motivo, son muchas las críticas que los expertos han lanzado sobre ese empleo masivo de un fármaco que cuenta con importantes efectos secundarios.
No obstante, Provigil (también llamado modafinil) no es el único hipnótico que emplean los militares para mantenerse despiertos. Chicles con cafeína equivalentes a una gran taza de café o estimulantes más fuertes como las anfetaminas están autorizados en algunos países.
Los pilotos son una de las poblaciones diana a las que van destinadas la mayoría de estas sustancias por dos sencillas razones: el número de estos profesionales es escaso y son los responsables únicos de máquinas que cuestan miles de millones.
Riesgos del insomnio
Pero, ¿cuáles son los efectos de permanecer tanto tiempo sin dormir? "La rapidez de reacción se deteriora, la capacidad para tomar decisiones está afectada y poco después estos profesionales son tan inútiles como cualquier persona", explica Charles Heyman, un antiguo alto cargo militar del Reino Unido, citado por 'The Guardian'.
Según pruebas realizadas por Gran Belenky en el Instituto de Investigación de la Armada Walter Reed en Silver Spring, Maryland (Estados Unidos), el rendimiento en términos de capacidad física y mental, cae una media de un 25% por cada 24 horas de vigilia. "Tras tres días despierto, eres mucho menos útil para cualquier cosa", explica este experto.
Sin embargo, hay momentos en que las tropas deben permanecer mucho tiempo en alerta y activas en territorio enemigo. Es la principal razón por la que los investigadores se afanan en encontrar la sustancia perfecta sin riesgo para el consumidor.
Por el momento, lo que han observado es que Provigil funciona mejor que las anfetaminas o la cafeína consiguiendo mantener a los soldados despiertos durante 85 horas. También es superior al lograr ayudar a las personas a recobrar su capacidad para realizar tareas complejas tras dormir un poco.
No todos piensan que su efecto prolongado sea siempre beneficioso. Algunos investigadores opinan que el insomnio duradero que produce Provigil es una desventaja ya que a los soldados les puede surgir un momento de tregua que no podrán aprovechar para dormir si han tomado este medicamento.
Además, como cualquier otro fármaco, Provigil tiene una larga lista de efectos secundarios que incluyen nerviosismo, insomnio, excitación, irritabilidad, temblores, mareos y cefaleas. También puede producir malestar gastrointestinal como náuseas y dolor abdominal, sequedad de boca, pérdida de apetito y efectos cardiovasculares entre los que destacan hipertensión, palpitaciones y taquicardia.
A pesar de la frecuencia de su empleo y de los efectos secundarios mencionados, el mecanismo de acción de este fármaco no es bien conocido, las autoridades médicas sólo lo han descrito vagamente como un estimulante del sistema nervioso central.
En busca de alternativas
Las incertidumbres en torno a los estimulantes han promovido tímidas incursiones en otras investigaciones para eliminar, por los menos en parte, la necesidad de dormir tanto sin el empleo de los fármacos habituales.
Un ejemplo en este sentido es el estudio que lleva a cabo Ruth Benca, de la Universidad de Wisconsin en Madison (EEUU), y financiado por el Ministerio de Denfesa, con el que pretende comprender cómo las aves migratorias actúan perfectamente durante periodos prolongados cuando han dormido sólo una tercera parte del tiempo acostumbrado.
"Si encontráramos la base molecular para esto, intentaríamos reproducir esta conducta en humanos. En otras palabras, podríamos desarrollar no simplemente estimulantes que te mantengan despiertos sino fármacos que te permitan eliminar de forma prolongada la necesidad de dormir", declara.
Si se lograra una alternativa a los hipnóticos conocidos, serían muchos los militares beneficiados. "Un soldado que acude al lugar de operaciones puede haber recibido media docena de inyecciones distintas", afirma Chales Heyman.

Fuente: elmundo.es

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