sábado, diciembre 01, 2007
La utilización de soportes precarios para alcanzar las más diversas dimensiones acompañó el estallido de la pintura, acorde a su nuevo auge internacional. Exprimieron las posibilidades de los materiales que encontraron a su paso. Así lo hizo Luis Frangella con una lona pintada en el café Einstein en 1984 donde plasmó la violencia de la mano de dos militares. Así lo entendió el grupo Loc-son, formado por Okner, Bueno y Conte cuando pintaron con pintura para pared sobre un polietileno “Niños danzando” (1983), donde se deja ver la figura de Luca Prodan, cantante del grupo Zumo y emblema del rock nacional del momento.
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