sábado, mayo 27, 2006


El único vicio que la Iglesia no logró ensuciar. Libidinosa, misteriosa, hermosa Santa Nutella di Alba.

2 comentarios:

Gustavo Charif dijo...

Caché:

Che, creo que ya hablamos de que una de las cosas que más extraño de Paris es la "Nitelá" que igual la escriben Nutella. Tengo la teoría que nunca la traerán a la Argentina porque destruiría la industria prosaica del dulce de leche, del que están tan orgullosos los argentinos como si lo hubieran inventado ellos. De paso digo: todos los inventos argentinos son un invento. El dulce de leche ya existía con otro nombre, la birome la inventó un húngaro, el colectivo ya existía en Europa... Bersuit Verga Barata (exponentes del movimiento cumbia pelotuda, muy contrario al movimiento "cumbia lunática" que encabeza Dick), Verga Barata, decía, con su pelotudez demagógica de argentinidad sin palo, ni siquiera se preocuparon de saber qué pelotudez estaban diciendo. Incluso los tangos más famosos tienen letra de un brasileño (Le Pera) y música de un francés (Gardel) que no sabía música y que silbaba la melodía mientras un tipo la pasaba a la partitura a cambio de unos pesos para el café con leche. Es decir, Gardel, Le Pera, Borges, el holandés Dick, tu hermano, el austríaco-japonés Andrés Onna, el misterioso Agagres Graber, vos, yo, ¡Victorio Lenz!, somos más argentinos que Los Piojosos que tocan candombe y que los demagogos amigos de La Nata.

Cariños a la familia.

Vigó dijo...

Ha! Ha! Ha!